Cátedra de ética ambiental – FTPGB - Universidad de Alcalá (21.11.2013)
Sala de Juntas - Facultad de Filosofía y Letras
C/ Colegios 2. 28801 Alcalá de Henares
La actividad contó con diversos profesores universitarios relacionados con los temas ambientales y representantes de 15 asociaciones y fundaciones conservacionistas:
Fundación Félix Rodríguez de la Fuente
Fundación Monjes Budistas
Fundación FIRE
Fundación Oxígeno
Fundación González Bernáldez
Amigos de la Tierra (Com. de Madrid)
Fundación Global Nature
Asociación GAIA
Asociación GREFA
Asociación Territorios Vivos
Asociación REFORESTA
SEO-Birdlife Sierra de Guadarrama
Ecologistas en Acción-Alcalá de Henares
ARBA-Alcalá
Los Verdes-Comunidad de Madrid
(A título individual participaron Francisco Pineda y Antonio Gómez Sal, catedráticos de Ecología en las Universidades Complutense y Alcalá, respectivamente).
El objetivo último de esta reunión era estudiar las raíces éticas de las organizaciones conservacionistas, y plantear cómo pueden enriquecer su actividad con una reflexión más profunda sobre esos valores éticos. También se pretendía que la jornada sirviera de base a la elaboración de un documento técnico sobre los valores éticos de las personas vinculadas a estas organizaciones.
La apertura de la jornada corrió a cargo del profesor Emilio Chuvieco, director de la cátedra de ética ambiental, quien explicó brevemente los orígenes de la cátedra, los fines y objetivos de la misma, las principales actividades realizadas hasta el momento y los próximos retos que se plantean. También presentó los resultados preliminares de la encuesta preparada como base para la jornada.
Seguidamente, la profesora Carmen Velayos (Universidad de Salamanca) realizó una presentación introductoria sobre cuestiones de interés en ecoética, las raíces históricas de esta rama de la ética aplicada, las distintas posiciones y corrientes que la integran.
Tras la pausa para el café, comenzó la segunda parte del taller, en la que cada representante expuso brevemente el ideario ético de su organización. Se había planteado previamente a todos los participantes cuatro preguntas relacionadas con la temática de la jornada:
1. ¿Te parece relevante que exista una postura filosófico-teológica en las personas que trabajan en tu organización o consideras que es un asunto irrelevante para la actividad de la misma?
2. ¿Existe alguna postura filosófico-teológica explícitamente definida en tu organización, que sea la base de vuestra actividad conservacionista?
3. En caso afirmativo, ¿se tiene en cuenta en la elaboración-desarrollo de proyectos?
4. En caso negativo, ¿hay alguna postura filosófico-teológica que pienses se acerca más al ideario de la organización?
En relación a estas cuestiones, las principales aportaciones de los asistentes se podrían resumir en los siguientes puntos:
1) En la mayor parte de los casos sí les parece relevante que exista una postura filosófica en las personas que trabajan/colaboran en ONG, aunque no ven tan claro que sea necesaria una postura teológica. Algunos intervinientes, por el contrario, no consideran relevante que exista ninguna postura.
2) En general no tienen una postura filosófico-teológica definida en la organización, o al menos no expresada de forma explícita, por lo que no se puede afirmar con rotundidad que sus actividades conservacionistas se basen en algún tipo de postura filosófico teológica. Algunos participantes apuntaron que quizás sería interesante que en su organización trabajasen en ello.
3) Aquellos intervinientes que indicaron estar cercanos a alguna postura filosófica-teológica, citaron principalmente el biocentrismo o el budismo zen, pero la mayor parte remarcaron que en sus organizaciones había bastante pluralidad de opiniones filosóficas o teológicas, y que no se emplean como criterio para la selección de personal, ni suelen ser objeto de discusión interna.
4) Varios ponentes enfatizaron la importancia de la educación ambiental, en donde deberían insertarse postulados éticos profundos, que permitan cambiar actitudes. Se constata el escaso impacto que los programas de educación ambiental han tenido hasta el momento, en la medida que no ayudan a cambios profundos sino más bien cosméticos.
Tras esta revisión general, se abrió un debate abierto entre los intervinientes. La limitación de tiempo restringió el análisis de algunas de las cuestiones planteadas desde la organización del evento, pero fue muy interesante el intercambio de ideas sobre el papel que puede jugar la ética ambiental en el funcionamiento de las organizaciones ecologistas (y en la sociedad misma); los problemas ambientales actuales y cómo deben las organizaciones conservacionistas afrontar los retos del futuro.