El pasado 20 de octubre tuvo
lugar la presentación pública del segundo informe de la serie “Ensayos de Ética
Ambiental”, promovida por la Cátedra de Ética Ambiental “Fundación Tatiana
Pérez de Guzmán El Bueno - Universidad de Alcalá”. En este estudio, titulado
“Valores y enfoques ambientales en la Enseñanza Secundaria Obligatoria a través
de los libros de texto”, se han analizado libros de 1º a 4º de la ESO de las
diez principales editoriales a nivel nacional, en las asignaturas de Ciencias Naturales,
Ciencias Sociales, Biología y Geología, y Geografía e Historia.
En el acto intervinieron el
director de la cátedra, Emilio Chuvieco, y los dos autores principales: Ana
Hernández Carretero (Profesora de Didáctica de las Ciencias en la Universidad de
Extremadura) y Federico Velázquez de Castro (Presidente de la Asociación
Española de Educación Ambiental). Los resultados del estudio
mostraron que, aún en nuestros días, los temas ambientales están relegados a un
segundo o tercer plano dentro de los manuales escolares, situados al final de
los libros y tratados de forma aséptica y superficial. Se reducen a la
transmisión de conocimientos y no de valores o la promoción del cambio en
actitudes que favorezcan un mayor respeto por el entorno. Las actividades
propuestas a los alumnos son por lo general memorísticas e individuales, y no
se fomenta la investigación o la cooperación, cuando las soluciones a los
problemas ambientales innegablemente deben ser creativas y comunitarias. Tampoco se estimula el uso de otros materiales
aparte del propio texto, o la realización de salidas al campo.
Por otro lado, en los textos
tampoco se tiene en cuenta la multitud de dimensiones de los problemas
ambientales ni la multiplicidad de sectores que son tanto parte de su causa
como de las soluciones. Los ponentes destacaron la importancia en nuestro país de un estudio como éste en el que se han analizado un amplio número de editoriales y no sólo en asignaturas relacionadas con las ciencias de la naturaleza, sino también con las ciencias sociales. Insistieron en que deberían tenerse más en cuenta a los profesionales de la educación ambiental en la redacción de estos manuales. Además, recalcaron la necesidad de este tipo de investigaciones para contribuir al fortalecimiento de una verdadera educación ambiental dentro de la educación formal, pues la escuela es el principal ámbito donde buscar el cambio personal que lleve a una nueva relación con nuestro entorno. Para ello, destacaron que el tratamiento de los temas ambientales en las aulas debe hacerse de forma transversal y no encasillado en asignaturas que se imparten de modo inconexo; debe hacerse de forma que despierte conciencias y transmita valores a los alumnos; de forma que promueva una mejora en las actitudes y no se limite a una mera transmisión de conocimientos.